ago 28, 2024
Carta a las partes interesadas
En 2023, el mantenimiento de una situación macroeconómica compleja y el aumento de la inestabilidad geopolítica tuvieron inevitablemente fuertes repercusiones en las empresas, que tuvieron que hacer frente a una inflación más elevada, unos tipos de interés crecientes y la persistencia de problemas críticos en las cadenas de suministro.
En este contexto, de por sí muy complejo e incierto, dos temas ocuparon un lugar central en las agendas políticas de toda la Unión Europea y en las estrategias industriales de los actores de todos los sectores económicos. El primero está relacionado con la creciente incidencia de fenómenos meteorológicos extremos, que nos lleva a preguntarnos sobre nuestra capacidad real para cumplir los objetivos fijados por la Agenda 2030 a poco menos de seis años de su fecha límite y qué herramientas poseemos para defender nuestro planeta y optimizar el uso de los recursos naturales. El segundo se refiere a un debate cada vez más acuciante sobre la capacidad revolucionaria de la Inteligencia Artificial, su potencial y sus riesgos: debates que están generando importantes sinergias entre el mundo de las instituciones y el de las empresas, y que han dado lugar al lanzamiento de la Ley de IA, que por primera vez establece normas y límites al uso de una tecnología destinada a revolucionar nuestras vidas y que, por esta misma razón, debe seguir siendo democrática e inclusiva.
La Ley sobre IA marca un hito histórico que, sin embargo, en los próximos meses deberá ir acompañado de una reflexión sobre las inversiones necesarias para hacer de Europa no sólo un árbitro, sino también un verdadero actor clave de la evolución tecnológica en curso. Este ha sido también uno de los ejes del B7 dirigido por Emma Marcegaglia, un grupo de compromiso que ha reunido a importantes empresas italianas, entre ellas nosotros, del Grupo de Ingeniería, para elaborar una serie de propuestas, también en el ámbito tecnológico, que se presentarán en la cumbre del G7 que acaba de celebrarse en Apulia. Entre ellas, surgió la necesidad, cada vez más imperiosa, de centrarse en la investigación y el impulso de las competencias, para garantizar que Europa pueda ser competitiva con respecto a Estados Unidos y China y también inclusiva con respecto a los ciudadanos para que participen en los beneficios generados por el desarrollo digital.
Los dos temas de la sostenibilidad medioambiental y la Inteligencia Artificial, sólo aparentemente desconectados, también plantean otra cuestión fundamental: ¿qué pueden hacer las nuevas tecnologías para apoyar nuestras estrategias de sostenibilidad? ¿Cómo pueden ayudarnos a crear ecosistemas sociales y económicos capaces de generar beneficios para todos?
Ante tan desafiantes cuestiones, el Grupo de Ingeniería está avanzando en un profundo proceso de transformación, con la esperanza y el objetivo de convertirse cada vez más en un agente de cambio para sí mismo y para sus socios, con la convicción de que retos tan importantes sólo pueden superarse con una estrategia compartida.
El pasado mes de abril aprobamos el Plan Estratégico de Sostenibilidad para los años 2024-2026, que por primera vez define objetivos y metas medibles para los 21 países en los que el Grupo de Ingeniería opera con más de 80 oficinas. Este paso, que ha sido fundamental para nosotros, da testimonio de nuestra creciente voluntad de reforzar la centralidad de las políticas ESG en las estrategias de la empresa, haciendo de la tecnología no sólo un motor de eficiencia, sino también un acelerador de la sostenibilidad medioambiental y social: La Inteligencia Artificial, la Realidad Virtual, los Gemelos Digitales y la Nube se convierten así en nuestros agentes de cambio, haciendo posible la creación de soluciones digitales capaces de responder a los retos globales actuales y futuros.
El Plan concede una importancia significativa a los objetivos que nos hemos fijado a nivel medioambiental, que en los próximos años nos llevarán a comprometernos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 en más de un 40%; a esforzarnos para que nuestras oficinas y centros de datos en Italia utilicen un 100% de electricidad procedente de fuentes renovables; a hacer que la cadena de suministro del Grupo sea más ecológica y a ayudar a nuestros proveedores a establecer objetivos de reducción de emisiones de CO2 alineados con la ciencia climática más reciente.
También hemos fijado objetivos considerables en el ámbito social y de gobernanza, por ejemplo aprobando una estrategia destinada a eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres en Italia, que actualmente es del 1,8%, para 2026. Con respecto a la Diversidad e Inclusión, el objetivo también es aumentar la presencia de mujeres en puestos de liderazgo en Italia hasta el 22%, frente al 17% en 2022.
Todas las fases y proyectos de nuestro compromiso concreto en materia de ESG se describen en esta nueva edición del Informe de Sostenibilidad, por tercera vez certificado por un organismo externo y diseñado para discutir cómo cada día el Grupo de Ingeniería persigue su objetivo de convertirse en la empresa digital más importante de Italia y la empresa italiana más significativa en su sector a nivel mundial, capaz de apoyar a sus socios en la integración cada vez mayor de los principios de sostenibilidad en las actividades empresariales. Se trata de un reto que afrontamos desplegando más de 30 productos propios y nuestras asociaciones con los principales actores tecnológicos internacionales y acelerando nuestra oferta de soluciones digitales que pueden permitir la consecución de objetivos ESG y que incluyen la adopción de criterios de codificación verde para el desarrollo de software con un menor impacto medioambiental.
Obviamente, en Ingeniería sabemos que todos estos retos solo pueden superarse invirtiendo en las personas, centrándonos en su formación y potenciando sus competencias, para garantizar que todas y cada una de ellas puedan formar parte de este cambio continuo. En 2023, nuestra Academia de Informática y Gestión, un activo fundamental del Grupo de Ingeniería desde hace casi 25 años, impartió más de 260.000 horas de formación a su personal. Esto nos ha permitido intensificar la formación y el reciclaje de nuestros profesionales y de los jóvenes talentos que se incorporan a la empresa, aumentando y complementando sus conocimientos tecnológicos y de gestión.
La apuesta por la formación forma parte de la nueva Estrategia de Personas, que nos ha hecho evolucionar de una empresa que gestionaba a las personas de forma muy tradicional a una empresa cada vez más innovadora y estructurada: un cambio impulsado por una apuesta constante por la armonización, simplificación y digitalización de nuestros programas de RRHH. Trabajamos exhaustivamente en una nueva organización, nuevas metodologías de contratación y nuevos planes de formación, desarrollo y retención, sin olvidar nunca la mejora de la cultura corporativa, que conserva un importante toque humano, favoreciendo un entorno de trabajo inclusivo en el que todos se sienten escuchados y valorados.
El Informe de Sostenibilidad cuenta toda esta historia: cómo nuestro Grupo de Ingeniería se esfuerza cada día por acelerar y apoyar la transformación digital y verde del país, para favorecer un crecimiento económico y social inclusivo y sostenible. Lo hacemos con miras a elevar la tecnología como una herramienta capaz de aportar beneficios reales a todas las personas: una misión que nos esforzamos y necesitamos compartir con todos nuestros grupos de interés, con el fin de construir alianzas y conexiones cada vez más sólidas para alcanzar objetivos compartidos. Sólo trabajando codo con codo estaremos preparados para afrontar los retos del mañana. Los próximos años serán cruciales, y de todos nosotros dependerá diseñar, guiar y lograr el cambio con el que podamos construir un futuro en el que puedan coexistir la innovación tecnológica, la protección del medio ambiente y el bienestar social.