Regreso del frente: el campo de batalla de IT
Así como un héroe de conquista que regresa de una extenuante campaña en el terreno llamado Georgia, he regresado victorioso. No soy nuevo en Engineering. Ni siquiera soy nuevo en la oficina. Pero hace algo de tiempo desde mi última vez aquí.
Durante el pasado año y fracción, he trabajado con un líder farmacéutico global especializado en el tratamiento de enfermedades raras. Trabajé con una fábrica que producía inmunoglobina y albúmina; en otras palabras, cosas serias. Mi tarea era capacitar a sus usuarios finales sobre cómo usar y validar su software para EBR (Electronic Batch Records). Acerca del software: es la unidad central en el software de producción en esa planta. Cada uno, de todo el software restante, se comunica con este de una forma u otra, ya sea respecto a quién obtuvo las muestras y cuándo lo hizo hasta los ajustes de inventario para los materiales empleados.
Cada proyecto comienza con sus retos, y luego te topas con ciertas sorpresas. El intentar hacer que a la gente le agrade un software diseñado por alguien más es casi como intentar enseñar a un gato hacer trucos. Ya en ello, sabes que no será fácil, y podrás preguntarte si acaso vale la pena. Pero a fin de cuentas, te dará gusto el tener éxito y tener satisfecho al cliente.
Yo he destinado mucho tiempo al cotejo de configuraciones, determinando qué es lo que ocurre cuando esto ocurre o si esto causa esto, y luego eso qué causa. Y esto al nivel más básico, es la base de la validación de software. Se ha de probar cada camino, cada botón tendrá que hacer justo lo que debe, y nada se deja al azar. Existe una razón primordial para que alguien como yo, o cualquier otra persona de Engineering, venga a probar, incluso (y especialmente) si no escribimos las instrucciones de procesos. Porque, cuando contamos con instrucciones para validación, seguimos las pruebas ciegamente, lo que con frecuencia nos permite encontrar un problema ya sea en el software o en el caso de prueba, del que nadie más tenía idea. Después de muchas horas desgastantes probando las instrucciones, finalmente creamos un producto listo para usar. Nuestro tiempo de introducción del software ahora se puede emplear en ayudar a la producción a realizar composturas en caso de averías. Durante las corridas de producción, yo fui miembro clave del soporte para el software, y justo a las 0215 cuando todo se descarrilaba, era a mí a quién llamaban y preguntaban: “¿Qué hacemos?”.
Eventualmente, todos los proyectos concluyen. En manufactura estaban capacitados para rectificar cuando las cosas no ocurrían como se planeaba, la comunicación entre los diversos sistemas se fortalecía, y yo finalmente ganaba mi libertad.
Conozca a Scott Scheeringa
Dónde nació/creció: Highland, Indiana
Su educación: Licenciatura en Ciencias de la computación de Indiana University
Su puesto: Analista IT Senior
Su práctica @ Engineering: Manufacturing Operations, training para software
La ubicación de su oficina: Chicago, EEUU
Por cuánto tiempo ha trabajado @ Engineering: 3 años (a Octubre de 2017)
Sus áreas de experiencia: Soporte IT y training para software
El proyecto más genial: Cada dos semanas, me encontraba en otra parte, realizando nuevas presentaciones y capacitando a nuevos individuos con un software nuevo (para ellos, esto es). Este proyecto me permitió crear y capacitar a un equipo de soporte para coadyuvar en cualquier complicación que pudiera enfrentar cualquiera de las plantas.
Sus metas de carrera: En mi tiempo libre, he estudiado gestión de proyectos, y aspiro a que un día yo sea la persona a quien acudir para desarrollar planes de training y soporte para una multitud de proyectos diferentes.
Lo mejor acerca de su trabajo: Logro trabajar de cerca con la gente, aprendiendo así diferentes procesos de manufactura, y entretanto, espero, les enseño algunas cosas.
Sus intereses personales: Leo mucho, sobre todo ficción, jugar juegos, y en general, disfrutar de la vida.
Película favorita de todos los tiempos: Es un empate entre La Princesa Prometida y Starship Troopers.
